Los últimos acontecimientos ocurridos en torno al movimiento denominado 15-M están dando, en mi opinión, una vuelta de tuerca a lo conseguido hasta ahora. Que conste que estoy totalmente de acuerdo con las reivindicaciones que se han hecho e incluso defiendo la acción de acampar en las plazas. Pero llegados a este punto, creo que debemos tener en cuenta varias cosas que, por desgracia, están desacreditando al movimiento.
En primer lugar, creo que la “ocupación” de las plazas ha podido durar demasiado. Entiendo que la manera de organizarse horizontalmente hace que los procesos sean más lentos (sobre esto hablo más tarde), pero esa lentitud ha provocado que otras personas con criterios totalmente distorsionados se entremezclen con la mayoría. Me da la impresión de que gente “sin hogar” se está aprovechando de la situación y a la que le convenía que las acampadas continuasen indefinidamente. (cosa que por otro lado es entendible. Personas que no tienen dónde vivir, que no tienen qué comer y a las que posiblemente nadie dé nada y les echen a palos de cualquier sitio, se han encontrado con un lugar protegido y donde tenían algo que comer cada día, ¿¡¿¿¡y nos extraña que hayan aparecido allí??!?!)
Por otra parte, una de las batallas ganadas, por lo menos socialmente, era haber sido un movimiento pacífico desde el primer momento, lo que le daba ciertas garantías. Pero en los últimos dos días se está perdiendo esa "legitimidad" a protestar, acciones como la de Gallardon en Madrid (sí, ya sé que se supone que no era por lo mismo, pero ¿alguien cree que si no estuviésemos en la dinámica creada por el 15-M, habrían ido a su casa??) y lo acontecido en Barcelona va a provocar un rechazo social seguramente difícil de recuperar de nuevo (he oído a personas metidas desde el principio, dudar de si a la gente le parecerá bien ahora la manifestación del 19-J) También creo que algunas instituciones para lavarse las manos y ganar puntos han podido infiltrar “secretas” en las manifestaciones para reventarlas (no sería la primera vez) y empiezan a circular imágenes que parecen confirmarlo.
Otras ideas que me llevan rondando la cabeza.
En Barcelona se ha ido contra todos los políticos... y de una manera un tanto violenta. No creemos en ellos, de acuerdo, pero tampoco queremos hacer política (de partido) pero a la vez les pedimos a esos políticos (en los que no creemos) que cambien las reglas del juego (en el que no se quiere entrar)!! Una conjetura complicada de resolver a la que no hemos sabido dar respuesta y a veces creo que no se quiere resolver, ¿qué alternativa aportamos?
Otra, como he dicho antes, sobre la horizontalidad del movimiento y las asambleas... he oído en algunas ocasiones que no se quieren líderes que esto es un movimiento horizontal y asambleario y que no se quiere que nadie esté por encima de los demás. Y yo pregunto, ¿qué es ser líder? ¿Por qué le tenemos tanto miedo al liderazgo? Y otra todavía más importante, ¿Por qué nos tenemos miedo a nosotros mismos?
Una persona líder también es quien orienta, quien guía, quien acompaña... no tiene porque ser quien toma las decisiones ni quien manda, para eso estamos los demás, para dejar claro que si somos una asamblea, se decide entre todos y que si alguien tiene más experiencia, más iniciativa o más de algo, es para ponerla al servicio de los demás y no buscar su propio beneficio.
Yo de todas formas, me niego a pensar siempre que las personas somos corruptas por naturaleza o tan avariciosas como para perder el norte a las primeras de cambio. Apuesto por las personas, porque haya quienes realmente quieran luchar por cambiar las cosas, desde el movimiento asociativo e incluso desde la política ¿por qué no? Y que en algún momento conseguiremos que alguien gobierne con la capacidad de tomar decisiones teniendo realmente en cuenta a todas las personas y el planeta en el que vivimos como un todo del que formamos parte. ¿Ocurrirá algún día? Quiero creer que si.
Y hasta aquí mi humilde opinión
Sean felices!
