Hola compañeros y compañeras!
Hoy es el primer día de nuestra nueva vida en Ecuador en el que escribo en el blog. Ya estamos instalados en Babahoyo y por el momento nuestro único cometido es ubicarnos, que no es poco. Bueno hay otra intención también, se trata de cambiar nuestra suerte pero parece que no hay buenas expectativas. Y ¿por qué digo esto? Pues os lo explico. En las últimas semanas, si no teníamos bastante con la mudanza, los preparativos para el viaje y las despedidas, nos fueron ocurriendo una serie de cosas que no hacían otra cosa que desesperarnos más y más.
Lo gordo comenzó el jueves 14 de enero. Salimos de casa a las 9:45 cargados (Naiara y yo) con un perchero, un paragüero y una cesta de mimbre enorme, con la intención de llegar a Bilbao donde dejaríamos las cosas y tendríamos una pequeña reunión para tratar algunas cosillas del viaje. Con lo que no contábamos era con el temporal de vientos de 120 km/hora que se suponía que iba a haber. Viendo que llovía y que teníamos que reclinar los asientos traseros del coche para poder meter todo aquello, me brindo valientemente a ir haciéndolo yo mientras Naiara me esperaba en el portal. Allá voy y tras una ardua pelea con la puerta delantera impulsada por el viento a quedar despegada del coche, consigo todo mi propósito. Al salir del coche oigo a una mujer gritar, me doy media vuelta y veo como un contenedor de basura viene hacia mí arrastrado por el viento desde aproximadamente unos 150 metros, me aparto a la acera antes de ser atropellado por el inusual vehículo y presenciamos un brutal choque, como no podía ser de otra manera, con nuestro coche. Flipando por la situación nos dicen desde algunos comercios que han llamado al 112 y que esperemos para poner la denuncia, ¡en buena hora lo hicimos! Al de media hora llegó una patrulla de la Ertzantza que aparca entre nuestro coche y el contenedor asesino, les cuento toda la película y me dicen que es un tema municipal por lo que tenemos que esperar a la policía municipal. Mientras esperamos, me quedo dentro de una librería hablando con uno de los agentes, mientras otro está fuera con otro hombre. De pronto me da por mirar hacia el contenedor y se da esta conversación a 3 metros del coche patrulla y “el contenedor”:
- Yo (dirigiéndome al agente nº 1): Perdone, ¿el contenedor?
- Agente nº 1 (con cara de asombro): ¡Hostias¡ ¿El contenedor?
- Agente nº 1 (abriendo la puerta y dirigiéndose al agente nº 2) ¡Oye!, ¿el contenedor?
- Agente nº 2 (con los ojos saliéndose de las órbitas): ¡Joder! ¿el contenedor?
Total que salen corriendo calle arriba, ante mi asombro ya que pensaba que estaría caído en la acera o algo así, y aparecen de nuevo con un operario de la empresa de basura que se había llevado el contenedor sin que nadie nos diésemos cuenta y claro, que yo no me diese cuenta ni tan mal pero… jejeje
Bueno el caso es que llega una patrulla de la policía municipal de Santurtzi, (para quienes no sepan, en la calle que vivíamos, nuestra acera pertenecía a Portugalete y la de enfrente a Santurtzi) y después de repetir toda la película, me dicen que mi coche está aparcado en la acera de Santurtzi pero que el contenedor vino desde Portu, por lo que ¡el asunto corresponde a la policía municipal de Portugalete!, ¡no me lo puedo creer!, ¡¡¡Tengo que esperar una tercera patrulla!!!
Tras 1 hora y media chupando agua y frío decidimos marcharnos y pasar del tema.
Ya en Bilbao y tras hacer algunas cosas que teníamos pendientes desde hacía hora y media, voy con Naiara y un compañero de su trabajo a tomar algo antes de que vayan a comer con más compañeros. Según entramos, pasa a la vez y de muy malas formas un personaje habitual del Casco Viejo, con un alto grado de alcohol en la sangre, de la misma le echan del bar y cuando nos vamos a marchar, nos damos cuenta que han robado el paraguas a Naiara pero… ¡sorpresa! Fuera vemos al colega de antes, con el paraguas colgado del brazo pidiendo tabaco a otros compañeros. Conversación absurda:
- Yo: Colega, danos el paraguas que nos lo has robado
- Nai: Dame el paraguas que me lo acabas de robar
- Colega robaparaguas (tras un momento de indecisión): joe, es que… a mi me han robado muchos paraguas entonces yo también robo, tu me entiendes, ¿verdad, cariño?
- Nai (en plan buena samaritana): Claro, claro
- Colega robaparaguas: Joe, pero ni esto hago bien porque me has pillado, perdona eh, cariño
Ya a la tarde decidimos marchar a casa pero nos acordamos que queríamos comprar un e-book y nos vamos para el media mark donde creímos que la suerte nos había cambiado. Buscábamos un modelo que venía con una tarjeta con 3000 libros, pero parecía no haber, entonces vi entre las cajas una distinta a las demás, ¡bingo! Ahí estaba y a buen precio así que para casa que nos lo llevamos. Ya en casa, nos pusimos a trastear con el aparato y… 2097 libros de 3000, ¡en ingles!!! , ¡Serán cabrones! ¿¡Esto no es publicidad engañosa!?
Vamos que el jueves 14 fue un gran día
Continuará, que ésto solo fue un día...
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