Bien, ya queda probado que en Barakaldo también tenemos tontos del culo como tienen en Inglaterra, por poner un ejemplo, rodeando lo que denominan como deporte rey.
Y lo más triste es que tras ese disfraz de duros, que parece que son los encargados de regular la ley (claro que la suya propia, por que no hay quien les pueda entender) solo hay unos niños asustados sin personalidad y con un nivel intelectual tal vez limitado o cuanto menos, sin usar.
17 y 18 puntos de sutura son la consecuencia de la brutal agresión que sufrieron dos personas por parte de 11 (que se sepa) "valientes" que para realizar ésta acción tuvieron que ir encapuchados o con las caras cubiertas, bates de béisbol y puños americanos, además de atacar a traición.
Yo desde aquí solo puedo expresar mi total repulsa hacía lo ocurrido, me da absolutamente igual el motivo que les pudiese impulsar a realizarla, pero planteo un par de preguntas de reflexión a esos niños por si tuviese la suerte de que alguno las leyese.
Pensad por un momento que el golpe es más fuerte y sesgáis la vida de una de esas personas ¿cómo os sentiríais siendo unos asesinos con 15-17 años?
Y ahora imaginaros que no sois vosotros quienes dais la paliza, sino quienes la presenciáis porque a quien acaban de matar de un golpe es vuestro padre. Pensarlo un momento y contestaros vosotros mismos ¿tiene sentido lo que hacéis?
Yo lo tengo claro.
3 comentarios:
No estoy seguro de que les importe mucho eso que dices. Porque son tan tontolabas que las vidas no son tan importantes como dos equipos de futbol...
De eso se trata. De chavales que quieren hacerse mayores antes de tiempo, que se dejan arrastrar por otros. Chavales que están buscando su camino y en ese proceso de encontrarlo, se desorientan y caen en la cuneta. Pero quiero creer que son "recuperables" y que puede que a raíz de esto se hagan conscientes de que ningún fin justifica los medios y de que nada justifica la violencia, ni siquiera tu equipo de fútbol.
Yo tampoco Aprendiz, pero como dice Araian quiero creer que son recuperables. Tal vez algún día, aunque sea lejano, se den cuenta que ese no es el camino y que disfrutar de las cosas sin hacer daño al prójimo es posible.
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