jueves, 23 de octubre de 2008

Ecuador... tantas preguntas sin respuesta

Llevo casi dos meses aquí y aun sigo dándole vueltas a lo vivido en Ecuador, concretamente en Riobamba, capital de la provincia del Chimborazo. Y más concretamente en el Hogar Santa Cruz y en las distintas comunidades que tuve la oportunidad de visitar.

Ahora que llevo un tiempo de vuelta estoy ordenando mis pensamientos y reflexiones sobre lo vivido y la verdad es que me surgen todavía más preguntas que respuestas. Voy a intentar contar muchas de las cosas que he vivido y aprendido en Ecuador, que por cierto no es la primera vez que lo digo y lo voy retrasando..., lo primero que quiero hacer es explicar un poco algo que mucha gente me ha preguntado y que yo también me he preguntado en algún momento.

¿Qué me hizo ir a Ecuador?

Mucha gente respondería fácilmente ya que son muchas las personas que desde pequeñas han tenido la ilusión de irse a un país lejano de misioneras. Yo no, nunca he tenido esa inquietud y es más, hasta hace 3 o 4 años en ningún momento me había planteado vivir una aventura de este estilo.

No se muy bien cómo algo fue cambiando en mi interior para al final meterme 12-13 horas de vuelo, yo, que nunca había montado en avión. Fueron un cumulo de circunstancias, pasar muchas horas junto a una persona con la idea muy clara, moverme en determinados ambientes relacionados con el tema de la cooperación al desarrollo y sobre todo creerme concienciado con el tema de la pobreza y las relaciones "Norte-Sur", pero me empezó a surgir una pregunta... ¿qué siente toda esa gente de la que hablamos tan alegremente?, ¿qué conozco de los países del sur?, ¿cuál es su realidad?, ¿qué puedo hacer yo?

Demasiadas preguntas para responderlas desde tan lejos. Así que por fin decisión tomada y me encontré rumbo a Ecuador.

40 días en Ecuador, del 28 de julio al 4 de septiembre, no es tiempo suficiente para contestar a todas las preguntas que llevaba y a todas las que me surgieron allí pero puedo asegurar que saqué muchas cosas en claro y a algunas todavía las tengo que seguir dando vueltas, en eso estoy...

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