domingo, 23 de agosto de 2009

Un día más en las misiones: Martes en el Carrizal

Después de un potente desayuno a las 8 de la mañana Javi y yo estábamos preparados en el punto de encuentro con nuestros acompañantes. Sí, no sabemos si por voluntad propia, por ser unos jóvenes implicados o por las amenazas a punta de pistola de alguna madre de familia… teníamos acompañantes para las visitas.

A Javi se lo llevaron a El Palmar en moto, viaje que más tarde sabríamos que no fue un camino de rosas precisamente, hasta empujar la moto le tocó! A mí, dos jóvenes de 17 y 14 años, me hicieron de guías para visitar a los jóvenes y jóvenas del recinto. Fue una misión compleja, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los jóvenes estudian o trabajan por las mañanas y que ese día, como por arte de magia muchos habían tenido que marchar a Palenque. Aún así, visitamos a muchas mujeres jóvenes, gran cantidad de ellas comprometidas y con hijos pequeños. No me acostumbraré nunca a esto. Todas me dijeron que si, si, si, irían a la reunión, claro que eso al final fue un no, no, no, aparecieron.

Antes de la reunión fui a comer a casa de la señora Mónica, catequista de la comunidad y que me enseño sin ella saberlo una gran lección. Antes de buscar estrategias para sobrevivir, tienes que controlar todos los detalles. El caso es que como quedé en ayudar a Irantzu a llevar sus cosas a la casa, (ya que le tocaba estar en la escuela de este mismo recinto), e intentando librarme del banquete tipo XXL, cosa que a estas alturas ya imaginaréis que no conseguí; me comí todo en tiempo record para acabar en la misma casa un cuarto de hora después ya que era donde llevaban a Irantzu a almorzar, total que saliéndome la comida por las orejas, casi almuerzo dos veces en la misma casa. ¡Eso me pasa por listo!

Ya después de haber llegado rodando a la capilla, cual bicho bola, tuvimos la reunión. Solo vinieron 10 personas (9 chicos y 1 chica). Salieron cosas interesantes a pesar de estar poco acostumbrados a pensar pero lo que más me llamó la atención fue lo bien que se lo pasaron. Creo que les sorprendimos, los jóvenes de aquí están demasiado acostumbrados a trabajar y no reconocen el tiempo libre, por lo que tampoco saben como aprovecharlo. Por una parte, pienso, que no tienen referentes para salir de la rutina, para intentar organizar cosas para ellos, por otro lado, da la sensación de que están resignados. Piensan que es así como les ha tocado vivir y no se plantean la posibilidad de cambiar las cosas. Les hicimos pensar, jugar y bailar y lo disfrutaron; y en algunos pude ver la necesidad de buscar alternativas, de organizarse. Tienen potencial, muchas capacidades… necesitan de un buen acompañamiento.



Los jóvenes de El Carrizal en la reunión

Salí contento de la reunión, además tuve la suerte de que Irantzu se animó a acompañarme y me ayudo en muchos momentos cuando la cosa se nos atascaba.
Para terminar y como el día anterior... baño en el río, sin agresiones esta vez, cena y… una nueva experiencia. Uno de los hijos de Don Alfonso que vive en Tamarindos, recinto cercano al que se llega tras cruzar el río en canoa, estaba enfermo y decidieron ir a verle después de cenar. Nos propusieron ir e Irantzu acepto encantada por los dos. Total que allí nos encontramos, cruzando en la canoa, de noche y con millones de mosquitos atacándonos por todos los flancos. Cuando conseguimos volver a la casa, con millones de picaduras por todo el cuerpo, nos tiramos de charleta hasta las tantas repasando las vivencias de los últimos días.

2 comentarios:

Tabira dijo...

tiempo libre?

prueba con amorfinos, adivinanzas, cantos y bailes. aprenderas mucho. lo mismo les encanta el indoor y voley.

suerte en la misión.

Unknown dijo...

No dudo de que sepan muchas cosas de esas y de poder aprender de ello. Tampoco dudo de que les encante el indoor y el voley. El problema que veo es que les cuesta cubrir su tiempo libre con cosas que les interesen de verdad y por el placer de hacerlas y no de jugarse la plata. Me refiero a los jóvenes sobre todo, y por supuesto, que estoy generalizando mucho, tal vez demasiado y es una simple opinión.

Eskerrik asko por los comentarios.