viernes, 16 de abril de 2010

¿A qué están esperando?

La iglesia católica se está cubriendo de gloria en los últimos tiempos. La realidad es que como institución cada vez tiene menos credibilidad. No se pueden negar todas las cosas buenas o aciertos que se han tenido desde ésta, pero joder, ya vale de mamarrachadas y gilipolleces!!

Toda la puta vida condenando el "pecado", hablando de lo que no hay que hacer y parece que día tras día se empeñan en mostrar que son el antiejemplo de una vida cristiana. "Ey! no hagas..., no digas..., no sientas..., no seas... pero no me mires a mi, que hago lo que me sale de los cojones y ya haré penitencia, que para algo soy enviado de Dios y Jesús murió por mis pecados"

Ya vale, que den la cara de una puñetera vez y como institución que asuman las consecuencias que sean necesarias. Que actúen contra los abusos sexuales, que actúen contra quienes no hacen más que decir bobadas criminalizando a quien no tiene culpa, que actúen contra quienes viven como putos reyes dentro de una institución que se dice defensora de los pobres, de los que sufren, pero que casualmente muy pocas veces se les ve donde esos se encuentran.

Y muchos me dirán que no tengo razón, que son muchas personas las que en la iglesia trabajan día a día por el verdadero mensaje de Jesús... ya lo sé! y me lo creo, sino no estaría donde estoy, pero por desgracia a toda esa gente no se la ve y desde lo que se supone su institución, menos se la oye. Muchas veces hablamos de que existen dos iglesias, la jerarquía y la base, en ocasiones he intentado creerme que no, que es una sola y que tenemos que trabajar porque no parezca solo aquello que aparece en los medios, pero estoy harto. Harto porque lo que esa gentuza dice influye en muchas personas. Por desgracia, todavía son muchos los que piensan que el papa (con minúscula a proposito) y demás, son elegidos por la divina providencia... y una mierda!! Porque si es así, la divina providencia es amiga de delincuentes, pero de los peores, de los que hacen el mal a conciencia, o peor, de los que lo hacen por el poder y además cubren distintos delitos por conservar una imagen, una imagen bastante dañada.

Pienso que hoy Jesús, se daría cabezazos contra la pared y estaría preguntándose porqué narices se le pasó por la cabeza lo de crear una iglesia (que no tengo tan claro que como institución sea cosa suya, pero eso es otro tema) Jesús hoy estaría al lado de todos los niños y niñas que han sufrido abusos; al lado de las personas homosexuales insultadas y marginadas; al lado de las personas pobres que día a día luchan por sacar a sus familias adelante; al lado de las que sufren por no poder reconstruir sus casas tras un terremoto por vivir en la miseria absoluta; al lado de las que sufren viviendo en la calle con el único consuelo de las drogas o el alcohol para evadirse de una crisis que han montado unos pocos; al lado de quienes están en la cárcel por delitos muchas veces cometidos por la necesidad o por la falta de oportunidades en su vida, y claro está, por no haber robado millones para luego pagarse la fianza, como otros; al lado de tantas y tantas mujeres que sufren malos tratos y que muchas de ellas ven la necesidad de abortar para no recordar todos los días de su vida que sufrió por ser mujer (aunque da igual, seguirán criminalizandola por abortar y... por ser mujer); al lado de tantas personas inmigrantes forzadas a jugarse la vida por intentar vivir mejor; al lado de muchas personas enfermas que a las que no se cura por intereses económicos más poderosos que "la simple vida humana"; al lado de muchas otras personas que aquí se me quedarán fuera como de la sociedad en la que vivimos, porque son muchas las personas invisibles que sufren en silencio mientras miramos para otro lado.

¿Qué se verá desde las ventanas del Vaticano?

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