lunes, 15 de septiembre de 2008

"El Camino de Santiago y su concha vinculante" Día 6

Estoy casi recién llegado de Ecuador y hay muchas cosas sobre las que quiero escribir, de momento estoy ordenando mis ideas para intentar transformarlas en palabras que expliquen un poquito lo vivido en aquella tierra. Pero claro, como soy un autentico desastre, antes de eso debería acabar con un diario que tengo pendiente y que si no lo hago algunas personas pueden matarme. Así que aquí dejo una de las últimas entregas.


"El Camino de Santiago y su concha vinculante" Día 6
Sábado 22 de marzo, Arca o Pino- Santiago, 18 km

Nos levantamos a las 6:00, la idea es llegar a Santiago cuanto antes. Vemos que llueve bastante y es noche cerrada,… ufff ¡que pereza! Sacamos las capas por primera vez en el viaje cosa que no está mal, después de cargar con ellas..., e incluso, alguno, de comprarla…, jeje. Justo a punto de comenzar nuestra última etapa se da una conversación que marcará lo que queda de viaje.

La gran conversación o como acuñar una leyenda:

Jorge: Joe, anoche vaya barullo, las chicas de abajo que pesadas con el masajito
Eneko: pues… no era precisamente un masajito, se estaban pegando un buen filete Todos: ¿en serio? ¿Por qué no nos avisaste? jajaja

En fin, con nuestras potentísimas linternas iniciamos la marcha, aunque se ve bastante bien y no morimos en el bosque a manos de ninguna fiera. Aunque no tarda demasiado en hacerse de día. La etapa se nos hace bastante durilla, no es muy atractiva de ver y el día que hace no ayuda nada.
Momento de relajo durante la caminata con nuestro traje de gala. Yo implorando al cielo que deje de llover o tal vez mirando de donde me caía una puñetera gotera.

Cuando paramos a desayunar estamos calados hasta los huesos, unos cola-caos y unos bollos nos devuelven a la vida, ¡ya queda menos! Nos animamos a cantar y se pasa el tiempo volando. Grandes éxitos de ayer, hoy y siempre desde Mocedades a Víctor Manuel, pasando, como no, por Rocío Jurado.

Sobre las 11:30 llegamos al Monte do Gozo, somos conscientes de que ya es un poco tarde para llegar a la misa del peregrino, así que bajamos el ritmo y nos lo tomamos con más calma. En media horita nos plantamos en Santiago, paramos a tomar algo en el primer bar, que resulta ser el más cutre y que tiene un “simpático” pajarito que canta cual tenor y da una chapa seria. Esta vez tocan unas coca colas y pintxos de empanada, para coger fuerzas para el último tramo. Según salimos del bar empieza el diluvio universal, aguantamos como podemos debajo de una especie de soportales donde nos mojamos exactamente igual que si estuviésemos fuera y después decidimos ir al albergue antes que a la catedral, por temas humanitarios más que nada.

Nos decantamos por el albergue ACUARIO, bautizado como nido-de-jipis-comeflores y donde nos recibe una vitoriana muy peculiar “los vasquitos, siempre pagáis de bote”, una tía de lo más feliciana. Lo bueno es que cogemos sitio de casualidad porque ya está bastante lleno. Es una lonja muy colorida, llena de inscripciones de paz y amor en las paredes, la verdad es que piensas que en cualquier momento van a ofrecerte unirte a ellos y ya sabéis..., ¡lo siguiente es el suicidio colectivo! Pero no, la cosa no paso a mayores y la gente se porto muy bien. Nos enseña las camas, que están como muy juntas todas. Entre la cabecera de mi cama y la de al lado había aproximadamente... 5 cm. Mientras Miriam deshace la mochila se da cuenta de que phoskito y bollycao, osease las del masajito, duermen a escasos 60 cm. de su cama. ¡¡¡Hoy juerga!!!

Cuando salimos del albergue, Naiara y yo tenemos que entrar a comprar unas zapatillas porque las nuestras están mojadas que llevarlas puestas es como tener los pies metidos en dos acuarios, solo faltan los peces naranjas haciéndonos cosquillas. La señora de la tienda nos recomienda una restaurante para comer El Deciseis o algo así, donde cogemos sitio de casualidad. Y como no... nos ponemos hasta las cartolas, pedimos raciones de cosas típicas, pulpo, porque la empanada nos sale por las orejas…, lacón con grelos, también conocido entre nosotros como rosas, calabacín relleno, y unos espaguetis negros que no tuvimos muy claro qué eran. Y todo con ribeiro fresquito y postres, castañas, que no nueces con muchísimo chocolate. ¡Exquisito!

Por fin llegamos a la Catedral, hace muchísimo frío en la plaza del Obradoiro. Hacemos las fotos de rigor y entramos a ver la Catedral. Como hay poca gente, podemos dar el abrazo al santo y todo. Nos recorremos la Catedral entera y mientras Jorge se despista para disfrutar a solas, nos metemos al museo. Está muy chulo, se pueden visitar la biblioteca, la reproducción del coro, tapices de Goya, etc, aunque pasamos mucho frío. Algo bastante llamativo y que no entendemos que hacía allí fue “El deshumidificador más viejo del mundo”, claro que era un museo, pero...

Ante la catedral, la foto está sacada por Jorge tumbado en el suelo para sacar ese plano

Nos tomamos un cafecito hirviendo en un bar muy pequeño y volvemos a demostrar que movemos masas, ¡es entrar a un sitio y petarse al instante! Nos enteramos de que los padres de Naiara han tenido un accidente de tráfico, así que lo más probable es que mañana nos volvamos para Barakaldo, un día antes pero que se le va a hacer. Vamos a la oficina del peregrino y... ¡nos niegan la Compostela! Dicen que hemos hecho sólo 94 km, pero sabemos que no es así, en Bahamonde está el mojón del km ¡102,867! y pensamos recurrir, cuando volvamos sacaremos una foto.

El famoso mojón

Salimos bastante mosqueados pero bueno, nada que no se cure con un buen ribeiro en el Dakar!!! Pena de no llegar hasta París. Vamos a la oficina de des-información para intentar descubrir cómo llegar a Bahamonde de vuelta y luego le compramos a un regalo a Maribel en una tienda chulísima. Cenamos en un antro txiki de los que molan, con señoras en bata azul y ribeiro en taza. ¿El menú? Polbo y empanada, como no. En la oficina de información nos habían puesto chungo lo de encontrar bus, pero hablamos con Maribel y ella nos vendrá a buscar a Lugo. Llegamos al albergue, Naiara y yo nos vamos a acostar mientras el resto se queda echando unas cartas en el comedor, mientras los bollitos imitan al cuñao y demás personajes. Cuando se acuestan nuestros compis e intentan dormir, Eneko y Miriam tienen la suerte de ver una peli porno en directo: las aventuras de phoskito y bollycao en albergues juveniles, capítulo 2. Apasionante documento. Eneko desde entonces no ha vuelto a ser el mismo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay ram�n, pero qu� m�rito tienes de acabar el diario!!! (y s�lo medio a�o despu�s!!!) no en serio, se agradece que lo hayas acabado, me trae recuerdos geniales, de lo que fue un viaje genial!!

ya puedes darle ca�a a ecuador, no habeis llevado diario??

Unknown dijo...

Por que escribes con cuadraditos, es un mensaje en clave?? jajaja

Anónimo dijo...

tu blog barato no lee acentos ni eñes, debe ser para los hijos de la ESO ^^