Gracias por todo

He tenido que esperar a que me salgan las palabras.
Es difícil hablar con un nudo en la garganta.
Fueron muchas tardes de trabajo y otras tantas de cafés,
siempre intentando arreglar el mundo desde lo que nos toca,
desde lo nuestro.
Ojala hubiésemos compartido más tiempo, de eso sí que me arrepiento.
Me hubiese gustado contarte mi experiencia en Ecuador,
darte las gracias por mi Confirmación,
porque pensé durante un tiempo que te habías olvidado de mi
pero ahora se que no, seguro que sabías que mi momento tenía que venir.
No puedo hacer otra cosa que agradecerte todo lo que hiciste,
creíste en nosotros, creíste en mi.
Ahora solo le pido a Dios que te tenga a su lado,
como no puede ser de otra manera.
Y que desde ahí arriba nos sigas ayudando.
Gracias por todo, de verdad, gracias.

Que descanses en Paz.