martes, 16 de septiembre de 2008

"El Camino de Santiago y su concha vinculante" Día 7

Domingo 23 de marzo, Santiago-Barakaldo, 680 km (En coche, claro)

Nos levantamos y aunque hay que dejar el albergue a las 9 allí no se levanta nadie, está todo el mundo durmiendo. Nos dirigimos hacia la estación de autobuses, desayunamos copiosamente en la cafetería y mientras esperamos al bus de las 11 mantenemos un apasionante debate activo y participativo con la temática “vamos a arreglar el mundo en 90 minutos” No nos dejamos ni un palo, educación-violencia a la mujer-valores éticos y morales-política,…) La verdad es que ha sido un rato muy agradable y hoy en día no se tienen oportunidades de conversar como lo hemos hecho, muy a menudo.

Cogemos el bus Santiago-Lugo por la nacional (a lo mejor se les gasta la autopista si la usan mucho). O traducido, cómo hacer 100km en dos horas.

Vemos algo de nieve en los bordes de la carretera, y un quitanieves en una gasolinera, ¡a lo mejor esto se pone divertido!

Al pasar por Mellide había una feria de batas azules de señora y botellas para meter orujo.



Cuando llegamos a Lugo ya esta Maribel esperando y lleva a Eneko y Jorge a Bahamonde a buscar el coche (y a hacer la foto al mojón 102, por supuesto) Al recoger el coche Eneko y Jorge conocen al marido de Conchita, una mezcla entre Ernesto Guevara y Hitler, que quiere arreglar el mundo destruyéndolo todo… Eso si, Santiago una bellísima persona, la culpa es de Bush. Se despeden de la buena de Maribel.

Naiara, Miriam y yo nos agenciamos unas revistas y nos sentamos a leer un poco tomando algo. Después vamos a inspeccionar el entorno en busca de comida basura, ¡no más pulpo! Descubrimos el paso de cebra sonoro: PEATÓOOON, PUEDE PASAR!

Comemos en un bar en la plaza del ayuntamiento, con pinta de elegante, pero que ponen unas hamburguesas completas con patatas bastante apetecibles. Tomamos cafecito (y te americano) y para cuando nos damos cuenta son las 4 de la tarde!!! Y todavía en Lugo. Así que ponemos el GPS para perdernos conscientemente. Damos ventiseis vueltas por Ribadeo, y comenzamos a entrar y salir de la autopista, sí esa que alguien nos había dicho que estaba terminada. Durante el camino cantamos, bailamos, hacemos respiraciones de yoga, nos comemos los pastelitos de Maribel y chorradas varias. Llueve bastante para variar,.. En una caravana nos echamos un “como una ola” bastante chulo. Deberíamos haberlo grabado. Sigue lloviendo y digamos que la visibilidad es escasa, Naiara veia lo mismo con gafas por la ventana que sin gafas en cualquier lado.



En Lugo con un amigo de Eneko que nos encontramos

Sobre las 11 de la noche llegamos por fin, primero nos dejan a nosotros en casa y siguen para Barakaldo. El viaje a terminado y ... ¡estamos reventados!

Ha sido una bonita experiencia que recordaremos durante un largo tiempo.

No hay comentarios: