“Para los ricos el único valor de tu vida es que necesitan tu voto siempre que hay elecciones a fin de conseguir que los políticos a los que han financiado asciendan al poder. No pueden hacerlo ellos solos. Este sistema tan deplorable que tenemos y que permite que el país esté gobernado por la voluntad del pueblo es pésimo para ellos ya que sólo representan el 1 % del “pueblo”. No se aprueban recortes fiscales para los ricos cuando los ricos no tienen votos suficientes para conseguirlos. Por eso odian tanto la democracia: porque los coloca en la clara desventaja de ser la menor de las minorías. Por tanto necesitan embaucar o comprar al 50 % del pueblo para conseguir la mayoría necesaria para dirigir el cotarro. Lo cual no es sencillo. La parte más fácil es comprar a los políticos, primero con donaciones para la campaña y luego con favores especiales y beneficios adicionales mientras están en el cargo y después con un buen trabajo de asesor cuando dejan la política. Y la mejor manera de asegurar que tu político siempre gana es dar dinero a diestro y siniestro, que es lo que hacen casi todos los Comités de Acción Política corporativos.
Engañar a la mayoría de los votantes para que voten al candidato (o candidatos) del hombre rico es mucho más complicado, pero han demostrado que es posible. Haciendo que los medios de comunicación repitan sus palabras como si fueran verdad, sin que apenas las cuestionen, es un método. Como hemos visto, asustar a la gente también funciona. Igual que la religión. Así pues, los ricos tienen un ejército incondicional de conservadores, derechistas y tipos de la Coalición Cristiana que actúan como soldados de infantería. Es un matrimonio curioso porque los ricos, por lo general, no son ni conservadores ni liberales, ni de derechas ni de izquierdas, ni son cristianos ni judíos devotos. Su verdadero partido político se llama Codicia y su religión es el Capitalismo. Por eso, lo que más les satisface es ver a millones de blancos pobres e incluso millones de personas de clase media tirando de la palanca alegremente en las urnas para los candidatos que no harán más que esquilmar a estos blancos pobres y gente de clase media en cuanto tomen posesión del cargo.”
“¿Qué han hecho con mi país, tío?”
Págs. 192-193
Michael Moore
Al irme a Ecuador, como se suele hacer en todo viaje largo, me compré un libro en el aeropuerto de Madrid. ¿Qué han hecho con mi país, tío? de Michael Moore, el director de Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11. En este libro intenta desenmascarar todas las mentiras del gran presidente Bush, sobre la guerra de Irak y sobre otros muchos asuntos con el objetivo de que no repitiese mandato en el 2004 (la verdad es que no le salio muy bien). Del libro he extraído el fragmento que aparece aquí arriba y la verdad es que lo escrito por M. Moore sobre los Estados Unidos me da la sensación que es aplicable a casi cualquier país, cambiando algunas cosillas. De echo creo que si no se dijese de que país habla serían muchos los que se darían por aludidos. España no es una excepción, de eso estoy casi seguro, pero si he querido hablar de esto ha sido porque durante todo el mes hemos estado trabajando en Ecuador sobre un tema político, sobre la nueva Constitución que tendrán que votar el 28 de septiembre. Durante este tiempo hemos vivido de cerca lo que aparece aquí escrito. Es increíble como ese 1 % de la población puede querer controlar un país sin importarle lo que la mayoría de la gente pueda sufrir. Hemos tenido la oportunidad de leernos la nueva constitución, de comentarla y de asistir a distintos foros en los que se hablaba sobre ella y personalmente creo que es una buena constitución, que busca mejorar la calidad de vida de las personas y del país. Sí, seguramente muchos artículos o ideas de la Constitución sean mejorables, pero para un país con un nivel de vida similar al de aquí hace 70 años en muchas cosas, los avances son bastantes.
El primer párrafo explica algo que aunque es totalmente lógico, solemos pasar por alto. ¿Cómo coño puede ser que habitualmente salgan gobiernos que claramente mangonean a los países? Pues, o todas las personas del mundo somos gilipollas o desde luego se utiliza la compra de votos y el miedo para dirigir las intenciones de las personas.
El caso es que en Ecuador se esta sufriendo un verdadero duelo entre quienes apuestan por el SI a la Constitución y quienes buscan el NO. Y es importante aclarar que parte de la campaña por el NO está intentando manipular con un buen saco de mentiras. Hablar de que se están diciendo mentiras no es algo subjetivo, he visto cómo los medios de comunicación hablan de cosas que no están en la Constitución y como se hace creer a la gente cosas que no son ciertas e incluso hemos oído comentarios desde sectores de la iglesia mal interpretando artículos. Se da la circunstancia de que esta campaña negativa la comandan gente poderosa (algunos políticos y parte de la jerarquía eclesial ecuatoriana) entonces... si por un lado tenemos un país que durante años ha sufrido por muchos motivos y por otro lado se tiene la oportunidad de dar un pasito adelante (y que quede claro que en caso de salir adelante la Constitución, solo es un pequeñísimo paso adelante) todas estas personas... ¿de qué tienen miedo? ¿por qué tanto empeño en que la gente siga malviviendo? ¿qué es lo que ocultan? Solo se me ocurre una respuesta y es que pueden perder muchas de las garantías de seguir siendo dueños del país mediante trapicheos y estafas varias.
Dejemos que el pueblo decida, pero sin manipulaciones y facilitándoles que puedan conocer lo que están votando, si no todo se convierte en una gran mentira.
Me vienen a la cabeza muchas dudas, preguntas y cosas que quiero comentar pero lo dejo para otro momento.
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