Ya estoy de nuevo por estos lares después de una semana desintoxicandome de la rutina.
La verdad es que me ha venido muy bien esta aventura y a pesar de los dolores, el frío y percances varios he vuelto a recordar que más allá de las prisas, el estres y las obligaciones existe otro mundo pendiente de descubrir.
Son muchas las curiosidades de un viaje en el que cinco personas nos embarcamos sin más propósito que vivir lo que el día a día nos fuese proponiendo.
Más de 100 km (aunque haya quien nos lo niegue) para llegar a Santiago de Compostela, más de 100 km en los que compartir, escuchar, aprender y gozar de lo que nos rodeaba era lo más apropiado. Compañeros/as de fatigas y personas varias me han abierto sus puertas para explicarme como son sus vidas sin pedir nada a cambio, así que solo me queda agradecerles todo lo que me han aportado.
¿Para cuando la próxima, equipo?
En los próximos días iré contando nuestro viaje y subiré alguna que otra foto para que toda persona que quiera pueda disfrutar un poquito de nuestra aventura.
3 comentarios:
Hola compañero!
ha sido una experiencia genial,
gracias por dejarme
conoceros más,
y formar parte del equipo.
Y fueron 102 km!!!!
La asociación de tullidos reclama sus derechos!!!!La compostela era nuestra!!!
Jajaja, ¡tenemos que poner una reclamación! ¡Queremos lo que es nuestrooo! Que los tobillos ya me los deje por allí.
Ah! Y gracias a ti por animarte a vivir esta aventura con ese ánimo y esa alegría.
Por cierto, mola la foto de tu fotoblog, jeje. Como allí no puedo hacer comentarios lo pongo aquí.
Oye, necesito ese diario tan guapo que tenemos a medias.
Un abrazo
Jeje, ese diario tan guapo que tenemos a medias... Pues saben que? Que me quiero volver a un albergue y levantarme dispuesto a caminar. Que duro va a ser pisar tierra despues de volar tan alto. Gracias jóvenes y jóvenas, enorme, fue enorme.
Sin que sirva de precedente, slurp!!!
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